Esta piel proviene de terneras del norte de España y es la típica piel española de calidad.
Esta piel la utilizamos para hacer cuerpos de mandil con sus correspondientes correajes a juego. Los correajes se hacen con dos pieles cosidas a mano con hilo de lino encerado y puntada de guarnicionero lo que les confiere gran durabilidad y un acabado inigualable.
Esta piel tiene un gran poder de recuperación, cualquier arañazo se recupera frotando con un simple paño de algodón. Esta es el tipo de piel que el paso del tiempo va dotándole de ese caracter tan atractivo que tienen las buenas pieles con curtición vegetal.
Es una piel que proviene de animales jóvenes y tiene curtición vegetal (con taninos) y terminación con aceites vegetales, por lo que el resultado es una piel suave de grano fino y de gran elasticidad. Esta piel la utilizamos en un grosor de 1,2 mm. y el peso aproximado de un cuerpo de mandil hecho con esta piel es de unos 550 gramos.
Esta es la piel que se ha utilizado en España desde hace siglos para confeccionar las mejores guarniciones, correajes, calzado, etc.
Estos correajes se realizan en dos modelos: zahón y classic.
Esta piel se puede elegir en tres colores: chocolate, tabaco y negro.
El curtido vegetal es la forma de curtir tradicional. Se llama vegetal porque solamente se emplean extractos vegetales de plantas ricos en taninos. Hoy en día solo el 10% de las pieles que se trabajan en españa tienen este tipo de curtido, el resto se curten al cromo, procedimiento industrial y mas agresivo que da como resultado una piel rectificada y uniforme. El curtido vegetal, además de ser el más natural y respetuoso con el medio ambiente, es el único que puede otorgar al cuero sus características únicas.